La mirada de Duan Ling Tian exhibía cierta picardía mientras descendía sobre el asombrado Mo Tu.
En este momento, Mo Tu estaba azorado y no se recuperaba de su asombro todavía.
Nunca imaginó que este joven podría tener semejante fuerza aterradora y que podría herir y voltear a los cinco generales del clan que había traído en solo un instante.
—Tú... ¿Quién eres exactamente? —en este momento, si Mo Tu no había aprendido su lección de que se había metido en camisa de 11 varas, entonces habría vivido todos estos años en vano.
El corazón de Mo Tu estaba lleno de arrepentimiento y se odió a sí mismo por haberse dejado abrumar por la ira...
—Guíame —Duan Ling Tian levantó su mano y cinco Píldoras de Lesión de Oro grado siete cayeron en manos de los cinco generales del Clan Mo, quienes las consumieron profundamente agradecidos.