—Anciano Mayor, por nada —Duan Ling Tian no tomó en serio las palabras sinceras de Duan Zhen. Nunca pensó en pedirle al Clan Duan que compensara lo sucedido a su madre y a él.
Le había regalado una Píldora de Avance de Vacío al Clan Duan hoy solo por el acuerdo que había hecho con el Clan Duan aquel día; era un acuerdo de beneficios mutuos. Solo venía a cumplir su promesa de aquel día.
Los sentimientos del Clan Duan dependían, entre otras cosas, del estatus de uno. Si no, eran fríos y desapegados, y esto era algo que había descubierto hacía tiempo.
Al dejar el Feudo del Clan Duan, Duan Ling Tian se dirigió al Feudo del Marqués del Divino Poder y puso la última de sus Píldoras de Avance de Vacío en manos de Nie Yuan.
—Pequeño Tian, ¿qué es esto? —Nie Yuan miró con asombro la píldora medicinal que Duan Ling Tian le dio y preguntó con curiosidad. Había luces dentro de la píldora medicinal y podía notar cuan extraordinaria era con solo mirarla.