Aunque había dicho que era una coincidencia, igual se sentía asombrado por dentro.
Después de todo, si todo esto fuera cierto, entonces la bisabuela de la jovencita delante de él era de veras inhumana, porque había sido capaz de adivinar cuándo llegaría a la Ciudad Nido del Fénix.
El Fruto de Transformación del Alma seguía siendo lo más importante.
Hacía un rato Feng Tian Wu había explicado los orígenes del Fruto de Transformación del Alma en sus propias palabras...
¡Era la dote que la anciana le había dejado a Feng Tian Wu!
En otras palabras, si quería el Fruto de Transformación del Alma, entonces debía casarse con Feng Tian Wu.
Si esto hubiera sucedido hace tiempo, cuando aún no tenía a Ke Er y a Li Fei a su lado, podría haber aceptado y haberse casado con Feng Tian Wu.
Después de todo, Feng Tian Wu no estaba nada mal. Tenía tanto la belleza de una flor como una estirpe sorprendente.
