La risa de Zheng Fan era desmedida y despreocupada. También tenía vestigios de un entusiasmo inexplicable.
Duan Ling Tian por supuesto sabía perfectamente por qué Zheng Fan estaba entusiasmado. De lo contrario, no habría felicitado a Zheng Fan.
—Duan Ling Tian, ¿has podido discernir lo que me ha ocurrido recién? —por fin, Zheng Fan aplacó la alegría desenfrenada en su corazón y miró a Duan Ling Tian con ojos que brillaban con sabiduría, queriendo leer a Duan Ling Tian.
Duan Ling Tian sonrió tibiamente:
—Felicitaciones, Maestro de Pico ¡por lograr la comprensión total del Concepto de Sable y llegar a la Etapa de Iniciación de Vacío de una sola vez!
Claro que pudo discernir lo que le había sucedido a Zheng Fan.
Las palabras de Duan Ling Tian fueron una revelación para Zheng Fan.
Aunque era apenas un asunto de poca importancia en la vida, era como un nudo que tenía Zheng Fan en el corazón.