En aquel momento, ni siquiera Zheng Fang, el Maestro del Pico Mizar pudo evitar fruncir el ceño al oír a Shi Hao.
—Duan Ling Tian, admite la derrota... No hay necesidad de desperdiciar tu vida por esto.
Los tímpanos de Duan Ling Tian vibraron ligeramente al escuchar una voz. Era el único que podía oírla. Duan Ling Tian miró a Zheng Fan que estaba cerca, y entonces éste le hizo un gesto con la cabeza. Había sido precisamente Zheng Fan quien condensó su Energía de Origen en sonido para hablar con Duan Ling Tian.
Duan Ling Tian agradeció en su corazón las buenas intenciones de Zheng Fan y respondió con una sonrisa. Zheng Fan vio a Duan Ling Tian asintiendo con una sonrisa hacia él y pensó que Duan Ling Tian había aceptado su opinión.
Pero en el momento siguiente, las acciones de Duan Ling Tian hicieron que quedara absolutamente estupefacto.
¡Fiss!