Duan Ling Tian pensó en silencio y al cabo de unos instantes, adivinó la identidad del hombre de mediana edad.
Además del Primer Ministro Gu You Ting, no había nadie con semejante porte que fuera capaz de pararse junto al Emperador del Reino Cielo Carmín.
—Gu You Ting de verás está desatando su instinto asesino sobre mí... —Duan Ling Tian se dijo para sus adentros adivinando ligeramente sus motivos.
Ahora mismo, no sólo en la Academia de Paladines sino en toda la Ciudad Imperial comparaban al hijo de Gu You Ting, Gu Xuan, con él y lo defenestraban mientras halagaban a Duan Ling Tian.
¡Era de suponer que Gu You Ting desataba su instinto asesino sobre él por eso!
El honorable Primer Ministro del Reino Cielo carmín tenía tal estrechez de mente...
Cierta alerta surgió en el corazón de Duan Ling Tian.
Había notado que este Gu You Ting sería alguien difícil de tratar y era una persona con habilidades para ocultar sus pensamientos.