—¡Brindemos! —pidió Duan Ling Tian, conmovido con la atmósfera a su alrededor. Así que se puso de pie con un espíritu tan heroico que podía perforar el cielo y bebió todo su vino de una solo trago.
En su vida anterior, había pasado mucho tiempo en el ejército. Entonces, en poco tiempo, ya era como uno más de los 100.000 oficiales presentes y bebió con ellos hasta altas horas de la noche antes de irse a descansar.
Al amanecer del día siguiente, dejaron atrás Ciudad Barbarie del Sur con dirección al Reino Cielo Carmín.
—¡Era el Ejército Sierpe Carmín!
Ahora mismo, la Ciudad Barbarie del Sur había sido capturada, por lo que a partir de ese momento, todo asunto quedaba en manos del ejército de frontera.
Como tropas de refuerzo, su encargo había sido completado, ¡así que era momento de regresar a Ciudad Imperial!