Xiao Yu y Xiao Xun se sentían impotentes, ya que no importaba qué le dijeran a Duan Ling Tian, él insistía en actuar como quería y estaba decidido a irse.
Al anochecer, Xiao Yu y Xiao Xun acompañaron a Duan Ling Tian a la puerta.
Duan Ling Tian apenas había salido cuando notó una mirada feroz que se posaba sobre su cuerpo.
—¿Eres Duan Ling Tian?
Lejos, a la distancia, la mirada de Xue Lu, el Comandante de la Guardia del Ejército de la Ciudad, era como un rayo que lo apuntaba fijamente, como si temiera que Duan Ling Tian fuera a desaparecer de su vista.
Entre los alumnos de la Academia de Paladines, incluso un alumno de primer año común y corriente tendría alrededor de 20 años y un alumno de 18 años era muy poco frecuente. Lo más importante era que este joven llevaba ropas violeta, exactamente como describían a Duan Ling Tian los rumores. Entonces, Xue Lu reconoció con facilidad a Duan Ling Tian.