Xiao Xun dio un salto, y una amarga sonrisa apareció inconscientemente en las comisuras de su boca cuando se dio cuenta de lo que sucedía.
No podía ser, ¿verdad? ¿La persona que le gustaba a la hermana de Xiao Yu era Duan Ling Tian?
Si fuera otra persona, podría tener la confianza para competir..., pero si fuera Duan Ling Tian, conocía sus limitaciones. Estaba a años luz de Duan Ling Tian y compararse a sí mismo con és solo serviría para sentirse descontento consigo mismo.
—¿Por qué me están mirando ustedes dos?
Duan Ling Tian seguía reflexionando sobre el asunto con el Tercer Príncipe, y cuando volvió a sus cabales, notó que Xiao Yu y Xiao Xun lo miraban fijamente—: ¿Tengo algo en la cara?
Duan Ling Tian obviamente no había escuchado la conversación entre Xiao Yu y Xiao Xun antes.
—No —respondió Xiao Xun sonriendo y negó con la cabeza—. Vamos a comer algo.