Temprano al día siguiente en el campamento del Ejército de Sangre de Hierro.
Los 98 jóvenes del Condado de Monte Garganta se reunieron una vez más.
Luego de una noche de descanso, todos estaban rebosantes de vigor y vitalidad.
Todo lo que había sucedido ayer estaba en el completo olvido... Así, comenzaron un nuevo capítulo en sus vidas.
No pasó mucho tiempo hasta que el capitán que presidía el Campamento de Prodigios ayer, se acercó de prisa junto con cinco generales jóvenes.
El capitán fue directo al grano en el momento en que llegó.