848
¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!
El Dragón Devorador del Cielo y el espectro negro se atacaron con sus mandíbulas. La batalla entre los dos dragones causó una gran agitación en el séptimo nivel y las rocas se hacían añicos por dondequiera que pasaban. ¡La niebla negra rápidamente llenaba el vacío que dejaban tras ellos!
El Dragón Devorador del Cielo era extremadamente aterrador. Su cuerpo parecía estar hecho de humo, pero contenía una enorme cantidad de energía. Cada uno de sus golpes podía invocar los poderes del Cielo y la Tierra, como si la fuente de esa energía lo siguiera a donde fuera.
¡Clanc!
Mordió al dragón negro, emitiendo el sonido de un impacto sobre el metal. El dragón negro hizo una mueca de dolor, ya que le habían arrancado una de sus garras.