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Bai Chen había fracasado. Solo le había hecho esa pregunta a Yi Yun para tener a alguien con quien compartir la miseria. Si a Yi Yun le había ido peor que a él, al menos podría tener a alguien por debajo para estabilizar su mente. Sin embargo, ¿Yi Yun le dijo que había conseguido el reconocimiento de una columna divina?
Por el aspecto de Luo Fengling, apenas había obtenido el reconocimiento de la columna del Fénix de Siete Colores. ¿Acaso él era el único de los novatos que había fracasado? ¿O Yi Yun solo estaba mintiendo?
—¡Bueno, basta de tonterías! Los cultivadores del Estado Firmiana Fénix esperen a un lado. Pronto será su turno. ¡Cultivadores del Estado Nube de Fuego, párense aquí!
Cang Mang era indiferente hacia al conflicto entre los discípulos. Para sobrevivir en el Cielo Empíreo de los Diez Mil Feyes era esencial competir ferozmente. Si no, el clan Luo no habría sobrevivido tanto tiempo.
—¡Abre!
