La pareja de la Isla Santuario voló alto en el cielo mientras que las otras figuras legendarias humanas le seguían de cerca. Una vez más, ¡comenzaron a activar la Matriz Infinita Cósmica quemando y consumiendo su esencia de sangre!
Habían gastado gran parte de sus energías, y solo podían tener la fuerza para atacar al Dios Demonio quemando su esencia de sangre y su fuerza vital.
En ese momento, a pesar de que sabían que abusar de su fuerza vital les causaría un daño irreparable, e incluso su reino de cultivo podría descender, ya no se preocupaban por eso.
Si no lo mataban, todos morirían. Su legado, sus familias y su raza se acabarían.
Al mismo tiempo que los expertos humanos atacaron, los Reyes Empíreos de la raza desolada, entre ellos el Joven Pastor y la ex Reina Desolada, hicieron lo mismo. Volvieron a activar la Cerradura Confinadioses, y su sangre ardiente y Qi se elevaron al cielo.