El entrenamiento de Yi Yun y compañía duró hasta el atardecer.
Incluyéndolo a él, todos estaban exhaustos. Se sentían como si sus cuerpos hubieran perdido algo importante.
Pero, hasta el momento, solo diez personas habían logrado levantar la Flecha Fundamental. Entre esos diez, a parte de Zhou Kui y Yi Yun, el resto eran miembros del Ejército Xuanwu que pudieron descansar durante un tiempo antes de lograrlo. Aún en mejores condiciones, apenas se las arreglaron para levantar la flecha.
Pero nadie dejó una marca de una profundidad mayor a 30 centímetros en la pared de tungsteno púrpura.
—A partir de hoy, pueden venir a este campo de entrenamiento en cualquier momento. ¡Esta pared de tungsteno púrpura es para que la usen! ¡Treinta días! Les daré treinta días, y si alguien puede perforar tres flechas para entonces, ¡lo recompensaré con dos horas de tiempo de cultivación en el salón del Desierto Divino!