—Uh...
Estaba perplejo.
¿Realmente iban a entrenar?
No podía ser, anteriormente se debió al anciano Su, quien le ordenó a Lin Xintong que luchase contra él mientras avivaba las llamas a un lado. Él podía decir que Lin Xintong no quería pelear con él en ese entonces.
Sus niveles de cultivo no podían ser comparados. Sería como un adulto acosando a un niño.
Pero tal vez era porque Lin Xintong no tenía ningún aire. Y que a ella no le importaba bajar su estatus para darle algunos consejos. Debido a eso, esa batalla se libró.
Pero hoy, ¿qué había para pelear?
Yi Yun preguntó desconcertado: —Señorita Lin, por favor, no bromee conmigo. ¿Qué hay que ganar si luchamos?
Lin Xintong negó con la cabeza y dijo: —No me gusta bromear. En cuanto a por qué quiero luchar contigo, tiene que ver con un secreto mío.
—¿Secreto?
Su curiosidad se despertó. ¿Qué tipo de secreto podría tener una chica tan extraordinaria?