En el nebuloso Cielo Empíreo Primigenio, el crucero espiritual especial del clan Luo hizó una serie de travesías espaciales. El espacio fluctuó repentinamente, y apareció sobre el Salón Divino Luo.
Cuando las puertas se abrieron, Yi Yun salió del crucero espiritual. La última vez que lo había hecho, había imitado la técnica con los pies de las Gemelas Sombra para adaptarse a ese espacio con leyes caóticas. En cambio, esta vez simplemente avanzó caminando, y cada uno de sus pasos producía una onda.
Un viejo barbudo de rostro estoico le estaba esperando.
—Anciano Duanmu. —dijo Yi Yun con una reverencia.
—Ya he sido informado —contestó el Anciano después de mirar a Yi Yun por un momento—. Has vuelto a mejorar desde las pruebas. Nada mal.
Él sabía que Yi Yun tenía un talento sobresaliente, pero nunca imaginó que fuera capaz de alcanzar tal nivel. Yi Yun realmente era una persona que constantemente le daba gratas sorpresas.