Cuando las puertas del palacio real se abrieron completamente, un Demonio Fey de cabeza grande salió y pasó su mirada por la multitud en los pabellones.
—Su Majestad los invita.
Su voz era grave y sorda, como si un trueno sonara en los oídos.
La multitud se puso de pie rápidamente.
Era bastante raro que el Emperador Luo, que supuestamente tenía el mayor poder en el clan Luo, invitara gente.
—Vámos.
El Príncipe Firmamento Carmesí se paró. Con el objetivo de ser el próximo emperador del clan Luo, fue el primero en caminar al frente. Bai Yueqing, la Princesa Zorro Blanco, y otras figuras prominentes, caminaron a su lado.
—Vayamos también, pequeño Yun. —dijo Luo Huo con una mueca desdeñosa y llevó a Yi Yun hasta el frente.
Era una princesa, así que nadie la podía detener. En cuanto a Yi Yun, que caminaba a su lado, estaba en la primera fila con la progenie real.
Incluso Chu Yunjian estaba detrás de él.