Luego de que sus dos minutos de descanso terminaron, la escena frente a Yi Yun seguía siendo un cielo azul profundo y nubes interminables.
—¡Escoge a tu oponente! —resonó en sus oídos la voz sin emoción de la matriz.
Yi Yun respiró profundamente.
—Elijo al… ¡Zorro Blanco de Nueve Colas!
¡Bum!
Las nubes se abrieron, y la gigantesca cabeza del Zorro Blanco emergió entre ellas. Su par de ojos negros que reflejaban el rostro de Yi Yun eran fríos e impasibles.
En el momento en que el quinto Fey Antiguo, el Zorro Blanco de Nueve Colas, cuyo poder había aumentado una vez más, apareció, fue como si se hubiera convertido en la única cosa que existía en ese mundo.
El aura turbulenta de su cuerpo era como olas rugientes que golpearon el cuerpo y la mente de Yi Yun.
Yi Yun sujetó con fuerza la larga espada en su mano. ¡Esa era su última batalla en la matriz de la Roca Refinadora de Fey!