«¿Eh? ¿Los bordes del dominio del Zorro Blanco son tan poderosos?»
Yi Yun miró a su alrededor. El espacio en el que estaba parecía estar sellado por barreras invisibles, pero en realidad no existían. Estaban formadas de leyes, y lo que bloqueaba los sables voladores era el cambio de las leyes de la naturaleza en ese espacio.
Pero eso no era todo. ¡El dominio contenía una presión invisible!
Esa presión no solo apuntaba a su cuerpo y energía, ¡sino también a su alma!
El dominio estaba bajo control del Zorro Blanco de Nueve Colas, y esa sensación de represión se sentía directamente en el alma.
Yi Yun vio la muerte y el infierno. ¡Vio al Dios Demonio de armadura negra en el mundo Tian Yuan!
Hacía mucho que había sometido al Dios Demonio, pero ahora volvía a aparecer en su mundo mental.
¡Blandía su lanza y masacraba un incontable número de personas por dondequiera que pasaba!
«¿Acaso esto es… una ilusión? ¿Son escenas que temo?»