En el gran salón, la matriz de la Roca Refinadora de Fey brilló. Cuando Gu Qing fue expulsado, el Anciano Duanmu dijo «fracasó» despreocupadamente, pero siguió centrando su atención en la matriz.
—¿Cómo están los demás? —preguntó el Hada Zorra Roja jugando con su cabello.
Las cejas del Anciano Duanmu se movieron cuando contestó con su voz grave: —Nongying y Nongyue han herido a su segundo Fey Antiguo.
«¿Hirieron a otro Fey Antiguo?»
El Hada Zorra Roja sonrió. Estaba muy satisfecha con el poder de combate de las gemelas . Después de todo, el segundo Fey Antiguo era muchas veces más fuerte que el primero.
Las Gemelas Sombra habían podido herirlo después de haber librado su batalla con el primer Fey Antiguo. Habían superado con creces a todos los discípulos anteriores a ellas.
—¿Qué hay de los otros? —volvió a preguntar el hada mientras las esquinas de su boca se curvaban.