Luo Kui ya había sacado su preciado caldero. Medía casi un metro de altura, y mientras giraba en el aire, Luo Kui cruzó los brazos sobre su pecho. Miró a Yi Yun de forma altiva y le dijo: —¡Vamos, estoy esperando que me enseñes!
Su preciado caldero estaba hecho de un metal desconocido. Había todo tipo de patrones tallados en él que lo hacían parecer primitivo.
Yi Yun le echó un vistazo y pensó que debía valer una fortuna.
La Técnica Celestial Desolada del Cielo Empíreo de los Diez Mil Fey no solo era diferente a la de los reinos inferiores, sino que incluso las herramientas que utilizaban eran completamente diferentes. En el mundo Tian Yuan, la mayoría de las Técnicas Celestiales Desoladas usaban discos, no calderos.
Sin duda, el de Luo Kui era más avanzado que los discos de matriz del mundo Tian Yuan.
—¿Por qué estás mirando mi Caldero Eclipse? ¿Te asusta su aura antigua? —preguntó Luo Kui riendo.