—¿Qué… es esa cosa…?
Después de que lo golpeó brutalmente contra el suelo, el avatar piso la espalda de Dong Hu haciéndolo vomitar sangre.
Los ojos de Bai Wei y Sun Lie estaban fijos en el Avatar de Oro Real de Draco que había aparecido abruptamente. Se veía exactamente igual a Yi Yun, con la única diferencia de que tenía puesta una túnica color dorado pálido. Su piel parecía tener una textura metálica, algo diferente a la de Yi Yun.
—¿Un avatar?
La pequeña boca de Bai Wei se abrió, ya que le parecía algo extremadamente asombroso.
—¿Cómo puede ser un avatar? Tiene que ser una marioneta. —dijo Sun Lie con el rostro ceniciento.
Había muchas similitudes entre los avatares y las marionetas, por ejemplo, ambos podían usarse para matar enemigos. También había muchas marionetas que eran extremadamente realistas, y no era sorprendente que se vieran idénticas a su amo.