En ese momento, en la Tesorería, el Embajador de la Alianza Marcial seguía siendo atendido por las figuras importantes de la Ciudad Marcial del Cielo. Todavía estaba inspeccionando los diversos tesoros que le habían regalado los clanes familiares grandes.
Los Ancianos del clan familiar eran elocuentes en sus presentaciones de los tesoros. También mencionaban varias leyendas, lo que lo hacía muy interesante.
Hasta que…
—¿Eh?
El Anciano de la Secta de Fuego Li, Gongsun Ding, de pronto recibió un mensaje por transmisión. Primero creyó que Gongsun Yang había reprendido al alborotador, y que estaba reportando el cumplimiento de su misión, pero al escucharlo…
—¿Cómo fue todo? Ya está arreglado, ¿verdad? —consultó con tranquilidad el Señor Zhang del equipo de las fuerzas policiales junto a Gongsun Ding. Sin embargo, antes de que terminara de hablar, su ficha de transmisión se encendió.