Mientras la pantalla de luz centelleaba, el Yuan Qi del Cielo y la Tierra que la rodeaba se hacía más espeso, como si se estuviera convirtiendo en líquido.
En ese momento, bajo el mar, una enorme sombra se acercaba lentamente. Era como si hubiera una capa de tinta en la superficie.
—¿Qué es eso?
Un discípulo de la Secta Blanca Voladora lo notó, pero hizo su pregunta a través de una transmisión Yuan Qi, ya que tenía miedo de hacer ruido.
Esa bestia aterradora definitivamente no era una bestia marina como un tiburón sanguinario. Era un monstruo colosal.
¡Plaf!
Una gran cantidad de agua se separó y salpicó como una cascada. Una enorme cabeza negra emergió de la superficie del mar.
Estaba cubierta de algas, percebes y conchas. Nadie sabía de dónde venía.
En el momento en que abrió los ojos, fue como si esa gigantesca roca negra tuviera dos puntos brillantes que le daban escalofríos a la gente.