En lo profundo de las llanuras heladas…
En comparación con la entrada, ese lugar era aún más frío y solitario.
Lin Xintong no sabía cuán lejos había llegado. Solo caminaba un paso a la vez. Cada paso que imprimía en el suelo desaparecía en un abrir y cerrar de ojos.
El glaciar azul bajo sus pies estaba cubierto de nieve espesa y una tormenta de hielo revoloteaba a su alrededor. Esa vasta llanura helada no parecía tener fin.
En esa tierra de desesperación, ella era como un loto de nieve solitario que silbaba a través del frío viento. Su presencia se borraba lentamente, como si la llanura la estuviese tragando.
Su Yuan Qi casi se había agotado, y solo le quedaba una pequeña cantidad. Era como una solitaria luz de vela luchando contra la oscura noche. Sus pestañas, cuello y dedos que sostenían su espada estaban cubiertos de una fina capa de hielo cristalino.