—Hay doce puentes. ¡Elijan uno y avancen! —dijo Gongsun Hong. Luego dio un salto, y como una enérgica golondrina, planeó unos 30 metros antes de aterrizar firmemente en uno de los puentes del medio.
Se volteó para ver a todos y su mirada se detuvo momentáneamente en Yi Yun.
—Ahora es tu turno.
Yi Yun sintió claramente el espíritu guerrero en los ojos de Gongsun Hong.
Podía entender sus pensamientos. Era una persona orgullosa, por lo que no podría aceptar que había sido completamente eclipsado en la primera prueba. Además, Gongsun Hong creía que era la persona más fuerte del grupo, y estaba indignado por haber perdido contra Yi Yun, que había usado trucos.
Quería recuperar el primer puesto.
—Vamos.
Los jóvenes cultivadores saltaron a los puentes. Algunos estaban llenos de confianza, mientras que otros tenían mucha cautela.
Yi Yun también era uno de ellos. Cuando aterrizó en el puente, sintió que muchas miradas cayeron sobre él.