En el aula de Técnica Celestial Desolada había sido colocada una mesa de piedra para cada aprendiz, y sobre cada una de ellas, había un disco de matriz cuadrado de tres pies de largo utilizado para refinar reliquias óseas desoladas. Estos discos estaban inscritos con runas especiales.
Junto a estos también había un gabinete de un metro de altura que se utilizaba como un dispositivo de almacenamiento, similar a un anillo interespacial. Todos ellos contenían grandes cantidades de materiales óseos desolados.
Los huesos desolados solían ser extremadamente grandes. Algunas bestias primordiales podrían tener una longitud de 50 kilómetros, o incluso de hasta 500 kilómetros. Los huesos de una bestia desolada tan grande se verían como la cresta de una montaña sinuosa cuando se extendieran en el suelo. Incluso a un Maestro Celestial Desolado de rango Sabio le resultaría difícil refinar tan enormes huesos en reliquias óseas desoladas.