—¡Entreguen sus hierbas! ¡Entreguen sus hierbas!
Cuando comenzó a oscurecer, Zhao Tiezhu empezó a gritar en la entrada de la aldea.
Cinco miembros del campamento de preparación de guerreros habían instalado una mesa larga. Sobre esa mesa, había cinco bandejas circulares.
Esas bandejas fueron tejidas con bambú, y usualmente eran utilizadas para los días soleados o para las hierbas.
Tres de las cinco bandejas ya habían sido llenadas.
La gente se alineó para entregar las hierbas que habían recolectado. Un anciano de barba larga identificaba la rareza y la antigüedad de cada hierba. Utilizaba una balanza pequeña para pesar las hierbas y anotaba los datos.
Cuando fue el turno de Yi Yun y Jiang Xiaorou, Yi Yun entregó lentamente su recolección.
El anciano barbudo le echo un vistazo y sus ojos se iluminaron.
—¡Dan Guo, Hongo Negro, Raíz de Regaliz, Ginseng Salvaje! ¡Esas son buenas hierbas!
El anciano miró esas costosas hierbas como si fuesen sus bebés, y empezó a acariciarlas tan pronto llegaron a sus manos.
Yi Yun se quedó a un lado y soltó un suspiro de alivio. Ese anciano podría ser un experto en hierbas, pero no podía determinar que la esencia herbal había sido absorbida hace tiempo por el Cristal Púrpura.
Eso era comprensible. Las hierbas que habían sido absorbidas por el Cristal Púrpura no lucían para nada diferentes a cualquier hierba recolectada recientemente.
—Jaja, ciertamente tuviste suerte, chico. Puedes conservar tus raciones del día.
Zhao Tiezhu se sentía muy complacido viendo las hierbas.
Ellos estaban a cargo de la recolección de hierbas, y recibirían recompensas de Lian Chengyu si eran de alta calidad.
Cuando Lian Chengyu comenzase su meteórico ascenso en el futuro, sus lacayos tendrían algo que ganar. ¡Él podría entrar en la gran ciudad, e incluso podría conseguir un trabajo dentro!
—Reconozco el hecho de que eres un chico apto para la medicina que posee un talento natural para la recolección de hierbas. ¡El que yo te haya enviado a recoger hierbas fue a causa de mi previsión, la cual te emparejó con tu mayor potencial!
—Haber sobrevivido tu accidente anterior ha mejorado tu habilidad con la recolección de hierbas. De acuerdo con ese estándar, entrega una onza más de hierbas mañana —dijo Zhao Tiezhu, mientras sonreía de forma casual.
—¿¡Qué!?
Jian Xiaorou estaba furiosa. Recoger 16 onzas de hierbas ya era extremadamente difícil, sin embargo, Zhao Tiezhu agregó aún más.
Jiang Xiaorou sabía que la velocidad de recolección de hierbas de Yi Yun era muy rápida, y un poco más no haría diferencia. Pero conociendo a Zhao Tiezhu, ese era él 'tomándose una yarda cuando le habían dado una pulgada'. ¡Eventualmente ocurriría un accidente!
—Guerrero Zhao, debe estar bromeando. Esas hierbas fueron recolectadas de forma extremadamente ardua con mi trabajo duro durante todo el día. Di todo lo que tengo.
La entonación de Yi Yun fue extremadamente lenta. Mientras movía sus labios, sus ojos se dirigían a las tres bandejas llenas con hierbas.
Una capa de puntos de luz había comenzado a flotar desde la superficie de esas bandejas.
Esos puntos de luz obviamente eran atraídos por el Cristal Púrpura. Parecían como luciérnagas en la noche, flotaban lentamente hacia él.
Una sonrisa imperceptible se reflejó en el rostro de Yi Yun. El Cristal Púrpura necesitaba algo de tiempo para absorber la esencia herbal. Las tonterías de Zhao Tiezhu fueron un deleite para él.
—Maldición, ¿crees que estoy negociando contigo? —golpeó la mesa, dándole un susto al anciano barbudo.
—La gente pobre solo sabe comer. ¡Es raro que haya algo para lo que se pueda usar a la basura como tú, y, sin embargo, vienes con todo tipo de excusas! La tribu Lian no cría a los oportunistas. ¡O eres guerrero, o tienes que trabajar honestamente! Entrega una onza más de hierbas mañana. ¡Lárgate!
Al ser regañado por Zhao Tiezhu, la cara de Yi Yun se arrugó y su cuerpo se congeló.
La gente a su alrededor comprendió que, para un niño de doce años como Yi Yun, el ser regañado con tanta dureza en público sería un golpe extremo.
Zhao Tiezhu vio como el rostro de Yi Yun se puso blanco. Quería seguir molestándolo.
Jiang Xiaorou no pudo soportarlo más e intentó alejar a Yi Yun. Sin embargo, los pies de Yi Yun estaban enraizados en el suelo y se encontraban inmóviles. Era como si se hubiese convertido en piedra por las rudas palabras de Zhao Tiezhu.
—Ya casi he terminado de absorber… Si continuo haciéndolo, Lian Chengyu podría sospechar algo.
Él no se inmutó por Zhao Tiezhu. Estaba asumiendo sus palabras como si fuesen el ladrido de un perro rabioso. Solo se concentraba en la cantidad de esencia de hierbas que debía absorber.
—Absorber cerca del 80% será suficiente. Necesito dejar algo de infusión para Lian Chengyu. Incluso un tonto sería capaz de darse cuenta que ocurre algo si una cantidad tan grande de hierbas careciese totalmente de esencia herbal.
Él no podía entrar en conflicto con los miembros superiores del clan tribal Lian. Podría ser capaz de deshacerse de Zhao Tiezhu, pero todavía no era rival para personas como el Patriarca o Lian Chengyu.
La esencia herbal absorbida por el Cristal Púrpura se abrió paso rápidamente en su torrente sanguíneo, circulando por su cuerpo y calentando sus canales. Su cuerpo se puso más cálido y su rostro se coloreó de un rosa intenso.
Sintió que su cuerpo se llenaba de energía.
Su apariencia lucía patética para la multitud. Su cara era roja, y sus extremidades estaban flojas. Debía ser el resultado del regaño de Zhao Tiezhu.
—Pobre chico. Es muy joven. Lo están señalando porque se opuso a Zhao Tiezhu durante el día de la distribución de raciones.
—Ese niño tiene una vida difícil. Su madre murió poco después de llegar a la tribu Lian. Es débil y propenso a enfermarse. No tiene fuerzas, no podrá resistirse a Zhao Tiezhu.
—¿Qué pasa con la gente del campamento de preparación de guerreros que están usando a la aldea? ¿Ustedes creen que el Joven Maestro Lian Chengyu realmente nos llevará a la ciudad?
—Shh, no digas tonterías. Si la gente del campamento de preparación de guerreros te escucha, tendrás una suerte de mierda.
—Creo que ese niño terminará muerto tarde o temprano...
Era común que la gente cayese a su muerte cuando se encontraban recogiendo hierbas en las montañas. Cuanto más cara era una hierba, más alta estaba ubicada. Yi Yun debió haber subido muy alto, arriesgando su vida para poder entregar hierbas de alto grado. Estaba condenado a caer hasta morir en el futuro.
Pero, ¿qué importaba si alguien moría? Las vidas de las personas no tenían ningún valor allí.
...
Más tarde en la noche, la luna colgaba del cielo como un gancho de plata.
En la sala de medicinas del Patriarca Lian, unos cuantos hombres avivaban las llamas hechas de una gran pila de madera debajo de una gran olla.
Algunos ancianos de la sala de medicinas estaban organizando cuidadosamente las hierbas. Comenzaron a elaborar la medicina herbal hecha de varias combinaciones de hierbas y medicamentos complementarios.
Los medicamentos complementarios y la temperatura adecuada habían sido transmitidas de forma confidencial en la tribu Lian. No debía ser conocido por los plebeyos, ya que, de saberlo, podrían recolectar hierbas en secreto y elaborarla para ellos mismos.
Los miembros superiores de la tribu Lian sentían que usar las hierbas en los plebeyos era lo mismo que usar granos de buena calidad para alimentar a los cerdos. Era inútil.
Ni siquiera los miembros del campamento de preparación de guerreros tenían la oportunidad de remojar su cuerpo en las hierbas.
La infusión de hierbas que se elaboró meticulosamente era solo para Lian Chengyu.
—¡Bien, bien! Lo hiciste bien esta vez. Han sido recolectadas varias hierbas de buena calidad.
El Patriarca se sintió muy satisfecho después de ojear la lista de hierbas.
—Eso se espera de mi pequeño ser —dijo Zhao Tiezhu mientras asentía con una sonrisa aduladora—. Fueron las órdenes del Patriarca y estas conciernen al futuro del Joven Maestro Lian, mi pequeño ser nunca se atrevería a incumplirlas. En el momento en que dejé el campo de entrenamiento, corrí a la montaña de hierbas para supervisar la recolección de hierbas. Incluso los cobardes tuvieron que escalar los acantilados. Como tal, tuvimos buena suerte al encontrar un Hongo Negro y Dan Guo.
Zhan Tiezhu se tomó todo el crédito de Yi Yun.
—¡Nada mal! ¡Has trabajado duro! Dirígete al almacén y recoge una libra de carne.
El Patriarca le dio una palmada a Zhao Tiezhu en sus hombros.
—¡Gracias, Patriarca! —dijo feliz.
—Sí, hazlo bien. Cuando Chengyu se convierta en un guerrero del reino, necesitará ayudantes de recados. Si eres sabio, podrías conseguir el aprecio de Chengyu. Y si puedes estar a su lado, cuando se eleve, definitivamente obtendrás algunos de los beneficios.
—Patriarca, ¡gracias por sus amables palabras!
Zhao Tiezhu se arrodilló haciendo una reverencia. Estaba inexplicablemente emocionado.
Ese niño Yi Yun era su estrella de la suerte. No esperaba que el pequeño esbirro fuese tan bueno recogiendo hierbas. En el futuro, le daría beneficios como un poco de residuos de hierbas y algunas raciones. ¡Ese pobre niño estaría tan agradecido recibiendo esa pequeñez que haría todo como si fuese su esclavo!
Se marchó mientras soñaba con su brillante futuro en el que comandaba a las masas en la gran ciudad.