Han Sen no tenía ningún recuerdo sobre el uso el alma de bestia de un glifo, por lo que no tenía idea de para qué se usaba. Intentó convocar al alma de bestia, y el cóndor apareció de repente como una sombra negra. La sombra luego emitió un grito antes de que desapareciera en el cuerpo de Han Sen.
Han Sen miró su cuerpo cuidadosamente y vio que tenía un nuevo tatuaje de cóndor negro, que estaba extendiendo sus alas y listo para atacar. El cóndor se veía tan feroz y sombrío que casi sentía que era real y que en cualquier momento arrancaría el corazón de alguien.
El tatuaje se extendía desde la parte posterior de Han Sen hasta su pecho, ocupando la parte superior de su cuerpo, haciéndolo parecer un luchador rudo.
Han Sen intentó hacer un puñetazo pero no sintió ninguna mejora en su fuerza. Tampoco sentía nada extraño sobre su cuerpo. El glifo no tenía ninguna carga sobre su cuerpo como las almas de las bestias cambiantes.
