Dio la casualidad de que el joven en la fila de al lado también había llegado a la ventana. Se acercó, levantó la voz y dijo al personal: —Estoy aquí para certificarme como un evolucionado mutante.
Después de eso, el joven miró a Han Sen de manera provocativa, como si dijera: Soy un evolucionado mutante, ¿y tú qué eres?
Han Sen ni siquiera se molestó en decir nada. Simplemente caminó hacia la ventana, entregó su tarjeta de identificación y dijo casualmente: —¿Podría por favor manejar mi solicitud para ser certificado como un evolucionado de sangre sagrada?
Aunque Han Sen lo había dicho casi en voz baja, el joven lo oyó y cambió rápidamente su expresión. La gente a su alrededor también miró a Han Sen con sorpresa. Hasta el miembro del personal que había estado trabajando largas horas también levantó la vista y observó a Han Sen.
