Había una gran variedad de criaturas en las Montañas de Cobre, pero Han Sen no estaba de humor para cazar. La mayoría de las criaturas eran primitivas u ordinarias. Ocasionalmente, veía varias criaturas mutantes, pero todas eran muy grandes como para que Han Sen considerase cazalas.
El lobo tornado tenía una velocidad increíble. Han Sen nunca había visto una montura así. Casi ninguna criatura podía alcanzarlo.
De acuerdo a lo que le dijo Ma Mingjun, Han Sen buscaba a la tortuga montando el lobo tornado. Quizá había sido buena suerte, o quizá era la velocidad del lobo, pero Han Sen encontró a la tortuga legendaria luego de un día.
La tortuga era demasiado grande como para pasar desapercibida. Era una tortuga negra tan grande como un coche, que trepaba por la montaña de color cobre. Aunque la pendiente era empinada, la tortuga negra la estaba trepando a alta velocidad con sus cuatro patas. Han Sen no se apresuró a ir por ella, sino que decidió observarla.