Han Sen mató a la bestia nube tan rápido como pudo, y escuchó una voz que casi lo hizo saltar.
—Súper criatura bestia nube cazada. Ningún alma bestia ganada. Consuma su esencia vital para ganar 0 a 10 súper genopuntos. Carne no comestible.
—Así funciona…así que funciona de esta manera…—barbotó Han Sen, casi sin poder hablar. No podía creer ni en sus sueños más alocados que el cristal negro podría ser tan milagroso que podría producir una súper criatura.
Antes de que Han Sen pudiera disecar el cuerpo de la bestia, se disolvió gradualmente. Un cristal negro y uno blanco cayeron al piso.
El cristal negro era el que Han Sen había encontrado, y el blanco era alrededor del tamaño de un huevo de paloma, el cual era la esencia vital de la bestia nube. Han Sen no podía creer que este cristal negro aparentemente ordinario pudiera producir súper criaturas que la humanidad entera había fracasado en cazar.