—¡Ja ja!, ¿por qué dejó de comentar el equipo de St. Germain?
—Genio, bien hecho.
…
Los estudiantes de Blackhawk se emocionaron. Aunque no eran muchos, pronto llenaron la casilla de comentarios. Ji Yanran estaba más emocionada que todos. Su rostro sonrojado, levantó su puño y se regodeó:
—Ahora ya no se atreven a decir tonterías, ¿verdad?
—Imposible…ese puño era claramente un puño blanco —dijo Li Yu con el rostro ensombrecido.
—Yu, no bajes la guardia. Parece que el tipo nuevo tiene algo de habilidad —le urgió Xu Yundi a Li Yu.
Li Yu era un joven talento que pensaba que podría alcanzar el nivel de Nalan y perdió un punto en contra del nuevo de Blackhawk, lo cual era algo embarazoso para él.
—¡Si, entrenador! —respondió Li Yu. Inhaló una profunda bocanada y una vez más se volteó hacia su oponente. Cada ronda era mejor de cinco, y Li Yu sólo había perdido un punto.
El juego comenzó de nuevo. Wen Xiuxiu siguió explicando: