—Déjame luchar contra el —Han Sen caminó frente al bicho verde, con su discurso dirigido al Espíritu Trece.
—Es todo lo mismo —Espíritu Trece hizo un gesto con su mano para que el insecto verde golpeara a Han Sen.
Espíritu Trece confiaba en que eso era todo lo que se necesitaría. El ataque y la defensa del insecto verde estaban equilibrados y era el bebé de una criatura de sangre sagrada también. La Rata de Jade mutante no habría podido competir con el insecto verde aunque tuviera un genonúcleo de oro. Aunque eran del mismo nivel, sus bases eran diferentes.
Espíritu Trece sabía que Ling Mei'er era querida por el anciano, así que no rompería el trato que habían establecido si Han Sen ganaba al oponente. El anciano le había dado la Serpiente Rey blanca y negra, pero no mataría por ella y tampoco intentaría conquistar un refugio en su nombre. Ella todavía tenía que trabajar duro.