A Han Sen no le preocupaba la idea de que alguien pudiera venir a robar su genofruta. El Señor Li, el viejo Qiu, Xu Yanmeng, Wang Zhao y Zhong Sanxiao ya tenían genonúcleos de gemas y no necesitarían su genofruta.
Sólo Hezhi necesitaría la fruta sagrada que poseía Han Sen, por lo que no le sorprendería en absoluto. Y de hecho, Hezhi había estado esperando esta oportunidad. Él era un poco forastero y no estaba muy asociado con los otros que estaban en la expedición de todos modos. Ahora que había atrapado a Han Sen solo, era su hora de atacar.
Han Sen miró su núcleo de metal de lobo geno y dijo:
—¿Usaste esto para escapar?
Hezhi dijo:
—Sí. Mi genonúcleo se llama Ídem y puede tomar la forma de cualquier criatura que desee.
—Es un genonúcleo bastante brillante el que tienes, pero es una pena... —Han Sen hizo hincapié en un suspiro exagerado.
—¿Qué es una lástima? —cuando Hezhi dijo eso, el lobo lentamente comenzó a acercarse a Han Sen.
