—Esos malditos Bárbaros son las únicas fuerzas que tienen las agallas de enfrentarse a nosotros. Hace dos semanas, lanzaron un ataque sorpresa en una de nuestras flotas y hundieron tres barcos piratas... —Isabel se veía abatida—. Además, incluso controlan la Caleta de los Piratas. ¡Tenemos prohibida la entrada!
—Eso no es todo. Tengo la sensación de que están relacionados con la causa de la confusión en los mares abiertos últimamente. Me refiero al poder del abismo y el infierno, como también a la iglesia del Dios del Asesinato... —agregó Karen, la semi-elfa oscura asesina.
La asesina había ocultado su aura y ahora era una Profesional de, mínimamente, rango 10, y estaba impaciente por presumir frente a Leylin. Eso obviamente era inapropiado y, ante la mirada de Isabel, Karen retrocedió rápidamente.