—Ahora que tienes el uniforme, eres un miembro de la guardia de la ciudad de Luna Plateada. El equipamiento mágico está hechizado con tres usos de la Armadura del Mago y una Cura de Heridas Moderadas. Por favor, utilízalos con moderación...
—¡Sí, Señor! —Leylin desempeñó su papel de manera muy convincente al aceptar el uniforme militar.
La textura del uniforme era suave, pero se sentía resistente y durable y brillaba mágicamente. Leylin no pudo evitar suspirar ante la lujosa y rica Ciudad de Luna Plateada.
Lógicamente, los encantamientos eternos eran muy valiosos, por lo que los usos del uniforme de Brujo eran limitados. Sin embargo, cada año los guardias recibían un nuevo conjunto, lo que podría considerarse un muy buen beneficio.
—Dime, ¿por qué quisiste unirte a la guardia de la ciudad? —preguntó finalmente el Brujo anciano de la patrulla de manera respetuosa. Leylin sintió unas ondas mágicas ocultas examinándolo.
