Aquellos ogros nuevos medían más de dos metros. Para el estándar de los ogros, eran enanos, pero tenía tatuajes y runas barbáricas de propósitos desconocidos en el cuerpo.
—¡Ogros chamanes! —exclamó para sí misma la bruja vestida de negro. Los chamanes eran los ogros que tenían un linaje y despertarían habilidades similares a la magia con la edad. Eran los que tomaban las decisiones en las tribus de ogros. Resultaba sorprendente que estuvieran esperando allí.
La bruja vestida de negro de repente tuvo el presentimiento de que ocurriría una gran catástrofe.
¡Grrrr!
Los ogros chamanes no le dieron tiempo de pensar. Los tatuajes y las runas en sus cuerpos brillaron capa por capa en medio de los rugidos, mientras que sus habilidades innatas como dueños de un linaje les permitían lanzar hechizos sin aprender o memorizar nada. No obstante, aún tenían el apoyo y uso de la Red.
