—¿Dónde... estamos? —Belinda se veía perpleja y las ondulaciones de energía de su cuerpo estaban contenidas por debajo del Lucero de Alba. Sophia, por otra parte, era mucho más débil y no había cambiado demasiado.
—Este... ¿Este es tu mundo original? —Aegnis no estaba en mejores condiciones, ya que casi había descendido a Lucero del Alba.
Cuanto más poderoso era un mundo, más reprimidos se veían sus residentes en el Mundo de los Magos. Ya que aquellos como Sophia no representaban una amenaza, la represión que ella enfrentó fue la más débil.
Al ver esto, Leylin pareció reflexionar profundamente antes de aplaudir.
