Igualmente... Leylin se acarició el rostro, cubierto por la fría Máscara de los Sin Sueños, una máscara con rastros de líneas rojas-doradas grabadas en ella. Esta máscara llama demasiado la atención, no sería buena para ocultarme.
De repente, el cuerpo de Leylin emanó una ola de luz completamente blanca. Dentro de la luz cegadora y radiante, aparecieron densas escamas blancas en la Máscara de los Sin Sueños y un aura de linaje única de las Serpientes Diabólicas de Alabastro se fortaleció sin cesar.
Al final, toda la máscara se volvió ilusoria y desapareció en el cráneo de Leylin. Sin embargo, una fina capa de escamas blancas reemplazó la máscara.
Luego del destello de luz, el rostro de Leylin sufrió una enorme transformación. Sus cejas se volvieron más largas y finas y sus ojos ahora carmesíes emanaban una luz aterradora. Su lengua se volvió ligeramente bífida y finalmente sus dientes se tornaron incomparablemente filosos y amenazantes.