Leylin había descubierto la dimensión de bolsillo del Río Eterno cuando sólo era un Mago de rango 1. El hecho de que aún no estuviera dividida según las respectivas afiliaciones era algo que lo sorprendía.
Al ver los patrones detallados en la gran puerta de metal que se extendía hasta las nubes, Leylin no pudo evitar recordar el momento en el que ascendió.
Aquel año había usado una gran cantidad de fuerza espiritual de esa puerta metálica y las almas de numerosos Magos para impulsarse y avanzar al rango 2 con un sólo movimiento.
Los recuerdos de todo lo que había sucedido continuaban frescos en su memoria, pero todas las personas en ellos habían desaparecido. Leylin sintió algo de pena.
—Sí, Señor. Por favor, espere un momento.
Ese guardia de inmediato colocó sus manos en la superficie de la gran puerta, que de inmediato produjo un ruido sordo y emitió un resplandor cegador.
—Eh —Leylin soltó un suave soplido al ver al guardia capitán.