Dentro de la habitación secreta de la Torre del Mago, al lado del Estanque de los Lamentos. El silencioso Zegna estaba aturdido, sólo se dio la vuelta después de que se fue y levantó la manga de su brazo derecho.
En su brazo derecho, se formaron crestas y canales sobre lo que debería haber sido una piel suave, tomando la forma de un misterioso rostro femenino.
—¿Qué debemos hacer con el Clan Uróboros? —preguntó Zegna.
Dos grietas se abrieron en la piel, y se separaron para formar un par de ojos vividos: —Ahora estás en la etapa avanzada de la transformación. Tu cuerpo principal probablemente no podrá... —sonó la voz de la misteriosa mujer.
—¿Quieres decir que deberíamos dejar pasar esta oportunidad? —Zegna levantó las cejas.
—¡No! Nosotros... —La voz de la mujer se volvió más suave y se ocultó rápidamente por las olas de agua del estanque negro.
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