Vientos furiosos aullaban mientras la enorme aeronave atravesaba la corriente de aire y avanzaba constantemente a una velocidad supersónica.
En una cabina muy cómoda, Leylin observaba satisfecho la gran cantidad de libros que tenía.
En aquel viaje a la ciudad, no sólo había logrado registrar información acerca de la Ola Espiritual, sino que también había terminado con la conspiración de Beelzebub y se había deshecho de esa amenaza. ¡Incluso había obtenido una huella de gula! Podía decirse que había conseguido enormes recompensas.
Incluso había obtenido las notas de la investigación y datos experimentales del discípulo Blu, que solían pertenecer a su ancestro, un Mago Lucero del Alba.
A cambio, algunas pociones de fuerza espiritual habían sido suficientes para que el otro derramara lágrimas de gratitud.