El caos en el Clan Uróboros se desató como cuando alguien tira una piedra en un lago en calma y produce olas por todo el lugar. Ese lago era el continente central.
Por la disuasión mutua de los Magos Lucero del Alba, una guerra a gran escala como esa era extraña.
La información sobre el estado del Clan Uróboros en ese momento se propagó como el fuego por todo el continente central. Muchos espías, investigadores y Magos holgazanes fueron a toda prisa hacia el Pantano Fosforescente.
Tenían la necesidad urgente de saber cómo había iniciado todo y cuál sería el desenlace final. Usarían esa información para su propia referencia y en el futuro se la entregarían a la siguiente generación.
—¡Se aproximan nubes de tormenta!
En el Pantano Fosforescente, dentro de los cuarteles del Clan Uróboros, Freya estaba parada en un balcón muy alto con ropa de cuero ajustadísima y observaba la enorme Ciudad de los Hechiceros debajo.