—¿Entonces confías en esto? —el Rey de la Montaña Azul rio con frialdad—. ¿Crees que puedes controlar este huracán? Sería posible si hubiera venido con mi cuerpo principal...
De todas formas, su rostro estaba lleno de miedo e inconscientemente dio algunos pasos hacia atrás.
—Si no lo intentas, ¿cómo vas a saber? —inquirió.
Leylin se rio por lo bajo y de pronto frotó el anillo que llevaba en su mano. Una onda de energía extraña pareció pasar a la velocidad de la luz.
A kilómetros de distancia, Parker miró con seriedad el comunicador en sus manos. Luego, ordenó: —¡Actívalo!
—¡Comenzando operación! ¡Preparando el reactor energético número 1! —gritó Snoopy de inmediato—. El dispositivo agrupador de partículas elementales está completo, ¡comenzando la vibración del suelo!
Numerosos Hechiceros tan laboriosos como las hormigas se pusieron a trabajar y, uno a uno, unos símbolos extraños se encendieron en la superficie del enorme reactor piramidal.