Por supuesto, con la cantidad de riquezas que Leylin había gastado en esa torre, el poder del hechizo de activación no debía ser menospreciado.
Un círculo brillante de luz de estrellas envolvía la torre. Numerosas runas parpadeaban en sincronía y respiraban al mismo ritmo, como si tuvieran vida propia.
Una débil figura azul comenzó a formarse frente a Leylin: —Maestro, ¡este genio de la torre está aquí para servirle!
El genio de la torre había sido marcado por la fuerza espiritual de Leylin en el momento de su nacimiento.
Además, estaba unido a la Torre del Mago y podía ayudar a Leylin a ocuparse de cualquier mínimo detalle que pudiera ser difícil de encontrar.
—Muy bien. Aquí está mi primera misión. ¡Acepta esto y fusiónate!
Una semilla azul salió disparada de entre las cejas de Leylin y rápidamente entró en la figura azul del genio de la torre.
