—¡Sólo elegiré a alguien que me guste! No me provoques, o si no... —Leylin respondió fríamente, sacando la espada, y de inmediato apartó a Robin.
En el fondo de su corazón, en realidad temía un poco a estas dos mujeres locas.
¡Veneno Puro de la Serpiente Gigante de Kemoyin! ¡Qué poderosa Mirada Intimidante! ¡Su linaje es exactamente lo que necesito! Freya murmuró para sí misma, y observaba la espalda de Leylin con un brillo constante de luz en sus ojos.
¡Jajá! ¡Qué personalidad! ¡Me gusta! Miranda estaba aun más emocionada que Freya.
—Oye. ¡Oye! Viste su habilidad. Aunque no es tan fuerte como ninguna de los dos, definitivamente escapará si intentamos atraparlo nosotras mismas. Sugiero que nos unamos para tratar con él. ¿Qué piensas? —Miranda se acercó a Freya y le mordió las orejas—. Cuando llegue el momento, ¡puedo dejarte ser la primera! Por supuesto, si prefieres un trío, no tengo ninguna objeción...