De vez en cuando, se oían los sonidos de algunos insectos en el bosque, que era muy silencioso. Las abundantes hojas y ramas de los árboles cubrían por completo el sol. Solo en ocasiones podían verse algunos rayos de sol que penetraban el follaje.
[¡Caw, caw!]
Unos graznidos familiares sonaron sobre sus cabezas.
Kaliweir, que iba al frente, frunció el ceño y dijo: —¿Por qué hay tantos Cuervos Ojos Rojos? ¡Estas criaturas son muy agresivas con los humanos! Si no reducimos su número pronto, harán que más y más cuervos de su tipo vengan a la zona, ¡lo que sería muy problemático!
—¿Qué hacemos ahora? ¿Tomamos un desvío? —preguntó Raynor.
—No creo que eso funcione, ¡ya nos han descubierto! —dijo Leylin, sin voltear, al observar la imagen del Chip de I.A.
El sonido de las alas agitándose comenzó a sentirse más cerca.
—Ya que vinieron a nosotros voluntariamente, ¡no dudaremos en darles la bienvenida! —dijo Kaliweir con una sonrisa.