Sólo había unos pocos Maestros en Pociones en toda la costa sur y a todos los perseguían y alababan muchas grandes potencias.
Por lo tanto, Leylin no se atrevía a exponer sus logros en la preparación de pociones.
Ascender al rango 2 a esa altura ya era desafiar a los cielos, pero si revelaba sus habilidades en la elaboración de pociones, no se lo iba a considerar un genio normal, ¡sino un fenómeno de la naturaleza!
El progreso de un Maestro en Pociones no dependía de su investigación teórica, tenía que hacer era una gran cantidad de trabajo práctico. Sólo después de gastar montones de recursos podía obtener suficiente experiencia y así progresar.
Incluso aunque Leylin tuviera un talento excepcional, simplemente no podía ascender a un nivel más alto en la preparación de pociones sin hacer nada.
Si muchos Magos decidían investigarlo, ¡hasta podía resultar expuesta la existencia del Chip de I.A.!