Damien emitió una expresión ligeramente aprehensiva.
—Muchos Magos simplemente se fueron. Un gran número de personas está en las calles comprando artículos para aumentar sus poderes. Es como si estuvieran tratando de usar todos los cristales mágicos a su disposición... —explicó Damien—. Ese extraño fenómeno disminuyó gradualmente después de que el centro comunal despachó personal para patrullar las calles. Además, su buen amigo el Mago Crew también se mudó esta tarde. Le dejó un mensaje antes de irse.
—¿Qué mensaje?
—Se acerca la noche. ¡Ten cuidado con todo lo que haces! —Damien dijo algo que sonaba como un proverbio.
—¿Qué significa eso? —Leylin frunció el ceño—. ¿Desde cuándo a ese tal Crew empezó a dárselas de Mago profético? ¡Las cosas que dice nunca son claras!
Leylin reflexionó un momento y finalmente le dijo a Damien:
—De la información que he recabado, probablemente habrá una guerra relativamente grande, ¡es inminente!